A su juicio, la instalación prevista para ocupar 12 mil hectáreas en el soleado territorio norte australiano convertirá al país en el líder mundial en energía verde y generará suficiente energía para abastecer a tres millones de hogares.
El magnate australiano de la tecnología y activista ecologista Mike Cannon-Brookes respaldará la construcción de la central, llamada SunCable, que contará con un cable de conexión a Singapur a fin de vender electricidad a esa ciudad-Estado.
De acuerdo con el plan, el recinto dispondrá de una capacidad instalada de cuatro gigavatios por hora destinados al uso doméstico y otros dos para su venta a Singapur.
Enfrentar los efectos severos del cambio climático en los últimos años ha exacerbado la conciencia ecológica en este país de calor extremo, afectado con creciente frecuencia por incendios e inundaciones, entre otros fenómenos naturales.
La transición hacia fuentes de energía renovable en Australia encuentra cada vez mayor apoyo entre la población y las autoridades.
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