La entidad registró mil 519 incidentes en total, ocho mil 315 damnificados, 23 mil 247 evacuados, siete mil 199 en riesgo y 731 albergados.
Aparte, divulgó, existen mil 160 viviendas en riesgo, 741 con daños leves, siete mil 200 moderado, 374 severo, 45 escuelas afectadas, 587 carreteras, 15 edificios, 41 puentes y cinco destruidos.
Las condiciones atmosféricas, según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insuvimeh), son favorables para leve ingreso de humedad al país.
Con el calentamiento del día se producirían lluvias de corta duración posiblemente acompañadas de actividad eléctrica sobre occidente, la cadena volcánica y el sur de Valles de Oriente, agregó la entidad científica.
Los mayores acumulados de precipitaciones en las últimas 24 horas se registraron en el departamento de Huhuetenango (53,8 milímetros), San Marcos (35,5) y Los Esclavos, Santa Roca (33,2).
El Insuvimeh advirtió que el municipio de San Luis, Petén, presenta un porcentaje de saturación del suelo igual o mayor al 90 por ciento en la capa superior, mientras igual valor tiene en la inferior Livingston, Izabal.
En esta condición la infiltración del agua disminuye, escurriendo directamente hacia los cauces fluviales y provocando las crecidas de ríos.
Esta época comenzó en Guatemala concretamente a inicios de junio con el colapso hasta la fecha de varias de las principales carreteras como lo más llamativo y derrumbe en una comunidad que causó la muerte de dos niños.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, ratificó días su compromiso con el trabajo para prevenir más tragedias en el país, aunque el Congreso le negó en dos ocasiones la declaratoria de Estado de Calamidad para atender las emergencias.
arc/znc
