No obstante, esa cartera anunció que de manera preventiva intensifica la vigilancia epidemiológica para detectar posibles casos de la enfermedad, atendiendo a la declaración de emergencia emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 14 de este mes.
La institución recordó que el último caso confirmado en el país se registró en abril de este año, para un total de ocho, pero no ha se ha detectado circulación comunitaria.
Salud Pública indicó que hay disponibilidad de vacunas y desde el 2022 a más de dos mil personas se le ha aplicado el inyectable, fundamentalmente a los grupos en riesgo.
A partir de las recomendaciones compartidas por la OMS/ OPS, la entidad sanitaria instruyó a la población a evitar el contacto directo, de piel a piel, con personas que tengan una erupción que se parezca al de la viruela.
De igual forma, llamó a no tocar los objetos personales y otros que un individuo con esta enfermedad haya usado, como ropa de cama y prendas de vestir; lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o usar un desinfectante de manos a base de alcohol, especialmente antes de comer o tocarse la cara y después de ir al baño.
Instruyó a los servicios de salud que deben notificar todo evento inusual posiblemente relacionado a viruela símica, de acuerdo con la definición de caso establecida para esta enfermedad; hacer el diagnóstico diferencial de la varicela, el sarampión, las infecciones bacterianas de la piel, la sarna, el herpes, la sífilis, otras infecciones de transmisión sexual y las alergias asociadas a los medicamentos, para descartar casos.
Ante la presencia de sospechosos o confirmados se deberán implementar medidas de prevención y control, realizar pruebas para confirmar el diagnóstico, seguimiento de los síntomas y tratamiento de eventuales complicaciones, indicó el Ministerio.
La viruela símica o viruela del mono es una zoonosis causada por un virus que se caracteriza por erupción o lesiones cutáneas que suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
El período de incubación (tiempo entre la infección y la aparición de los síntomas) es de seis a 16 días, no obstante, puede variar entre cinco y 21 días.
El Ministerio insistió en que la notificación de casos es clave porque permite identificar con prontitud a los contactos de una persona infectada, lo que facilita la implementación de medidas preventivas y de promoción de salud, como la vacunación, limitar la propagación de la enfermedad, reducir el riesgo de brotes y proteger a la población vulnerable.
Aclaró que la vacunación, en particular, es una medida preventiva efectiva que puede detener la transmisión de dolencias contagiosas cuando se administra a tiempo a los contactos cercanos de un caso confirmado.
El 14 de agosto pasado la OMS, teniendo en cuenta el aumento de casos de viruela símica en la República Democrática del Congo (RDC) y en un número creciente de países en África, declaró la emergencia de salud pública a nivel internacional.
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