El choque ocurrió la víspera, y según fuentes locales, otras 23 personas resultaron heridas en el siniestro, 14 de ellas consideradas de gravedad.
Los pasajeros paquistaníes viajaban con destino a Irak para la peregrinación de Arbaeen y el accidente ocurrió cerca de la ciudad central de Yazd.
El Arabeen es un rito religioso chiita que ocurre 40 días después del día de Ashura, conmemoración del martirio del nieto del profeta Mahoma, el tercer Imán de los chiitas: Husáin Ibn Ali.
Los peregrinos se reúnen en Karbala, Irak, en lo que se considera una de las mayores reuniones públicas anuales del mundo.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Nasser Kanaani, ofreció sus condolencias a Pakistán por la muerte de sus ciudadanos y expresó su pésame a las familias de los fallecidos en el fatal accidente.
Según las fuentes, el hecho ocurrió cuando el autobús se salió de la vía debido a un mal funcionamiento de su sistema de frenado y chocó contra la pared de un edificio gubernamental.
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