En un encuentro del Consejo de Seguridad de la ONU, la subsecretaria de Apoyo a la Consolidación de la Paz, Elizabeth Spehar, urgió a romper el ciclo y sentar las bases para garantizar que el desarrollo sostenible sea posible para todos.
De acuerdo con la representante, la prevención de conflictos y la consolidación de la paz pueden ayudar a revertir la tendencia hacia la violencia, al tiempo que reducen los costos humanos y económicos de la guerra.
En ese sentido, llamó a impulsar la inversión en tres áreas: promover y apoyar los esfuerzos nacionales voluntarios de consolidación de la paz, garantizar la coherencia, así como fortalecer las asociaciones y los recursos.
Spehar consideró preocupante la disminución constante de fondos destinados a acciones de paz y prevención de conflictos mientras que el gasto militar aumenta en todo el mundo.
En 2023, la proporción correspondiente a los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) fue del 10 por ciento, el nivel más bajo en 15 años.
“Al mismo tiempo, solo el año pasado, las investigaciones mostraron que la violencia le costó al mundo casi 20 billones de dólares, es decir, el 13,5 por ciento del PIB mundial”.
La diplomática insistió en la necesidad de seguir explorando la asociación entre las Naciones Unidas y las instituciones financieras internacionales; desde el Banco Mundial hasta los bancos regionales de desarrollo, para garantizar que las inversiones en desarrollo contribuyan a una paz duradera.
“La mejor manera de evitar que las sociedades caigan en crisis es garantizar su resiliencia mediante la inversión en un desarrollo inclusivo y sostenible y en una gobernanza inclusiva”, insistió.
Por eso, la Nueva Agenda para la Paz promovida por la ONU pide acelerar la implementación de la Agenda 2030 y abordar la desigualdad, la marginación y la exclusión, remarcó la funcionaria.
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