El encuentro, que se realizará en la tercera de las siete primeras villas fundadas en Cuba por los españoles, tiene como objetivo cumplir un programa centrado en los cabildos de nación y las casas templos.
De acuerdo con el programa, al cual tuvo acceso Prensa Latina, el venidero domingo tendrá lugar el recibimiento y coctel de bienvenida al comité organizador del evento e invitados, así como se presentará un orun a Yemayá a cargo de tocadores de diferentes agrupaciones.
Entre ellas figura el Conjunto Folclórico Leyenda Folk. La agrupación trinitaria, dirigida por Renato Arrechea, surgió el 13 de agosto de 1999 y mantiene viva la huella africana en la urbe patrimonial.
Bailes como la Makuta, Garabato y La matanza de la culebra forman parte del repertorio de la agrupación que recién celebró su aniversario 25.
Otros grupos participantes son Aché Churé, Manana Mendó y Vari Ritmo, mientras que la apertura del evento contará con la presencia del sacerdote de la casa templo Israel Bravo, representante de la Casa Babalocha.
En horas de la tarde está prevista la conferencia Una mirada antropológica a las casas de Yemayá y San Lázaro en Trinidad, que será impartida por el investigador y museólogo José Antonio Pérez.
Posteriormente se desarrollará una clase técnica, a cargo de la bailarina Mirosladis Conde Arrechea, del Conjunto Folclórico Leyenda Folk, y luego el evento se trasladará a la Casa Templo de San Lázaro.
Según trascendió, el citado Festival está dedicado al aniversario XXX del Programa Las Rutas de las personas esclavizadas, auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Este Festival en la centro sureña urbe, fundada en enero de 1514 y conocida como Ciudad Museo del Caribe, recordará el quinto aniversario de la declaratoria de la Unesco a Trinidad como Ciudad Creativa en Artesanía y Artes Populares, al cual arribará el venidero octubre.
El Valle de los Ingenios, también con el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgado por la Unesco en 1988 al centro histórico urbano de Trinidad, alcanzó su esplendor a base del sudor y sufrimiento de cientos de esclavos.
lam/mpg