La Compañía de Electricidad de Tokio, TEPCO, planeaba comenzar esta labor en uno de los tres reactores que sufrieron fusión de núcleo en 2011, luego de un gran terremoto y tsunami.
Expertos creen que los reactores 1, 2 y 3 albergan unas 880 toneladas de escombros, como se define en este caso a la mezcla de combustible nuclear fundido con material que pertenecía a la estructura del reactor.
La TEPCO suspendió esta mañana los trabajos preparatorios y, tras descartar la reanudación en el mismo día, declaró que reprogramará el proceso.
Desde el accidente nuclear, se trata del primer intento de retirar los restos de combustible en los 13 años y medio transcurridos.
Científicos inmersos en este trabajo creen que los resultados de las pruebas probablemente incidirán el futuro proceso de desmantelamiento del reactor.
La extracción de escombros de combustible estaba prevista para comenzar desde 2021, pero distintos problemas han retrasado más de una vez el plan original.
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