«Instamos a la Unión Europea a escuchar atentamente las voces objetivas y racionales de todos los ámbitos de la vida, corregir inmediatamente sus prácticas equivocadas, trabajar con China en la misma dirección, explorar soluciones apropiadas y evitar la escalada de las fricciones comerciales», agregó la vocera.
Mao aseguró que el gigante asiático también tomará medidas para salvaguardar los derechos e intereses legítimos de las empresas nacionales.
La Cámara de Comercio China en la Unión Europea y la Asociación Federal Alemana para el Desarrollo Económico y el Comercio Exterior rechazaron la víspera el anuncio de la Comisión Europea.
Previamente la Asociación de la Industria Automotriz de China expresó su fuerte repudio a la imposición de altos aranceles a los vehículos eléctricos chinos.
Estas entidades consideraron la medida, que afecta a tres de los principales fabricantes de automóviles eléctricos del país asiático, como una distorsión grave de los hechos.
Según la información de la Comisión, las empresas chinas BYD, Geely y SAIC enfrentarán tasas de aranceles antidumping del 17 por ciento, 19,3 por ciento y 36,3 por ciento, respectivamente.
Por otro lado, Tesla, una compañía estadounidense con operaciones en China, tendrá un arancel del nueve por ciento.
El promedio para las empresas cooperantes será del 21,3 por ciento, mientras que aquellas que no cooperaron con la investigación serán gravadas con un 36,3 por ciento.
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