Dos mujeres fueron asesinadas en la provincia de Barcelona, una de 61 años y otra de 66, en los dos casos por sus exparejas y sin denuncias previas.
Según la oficina gubernamental, las dos fueron ultimadas por arma de fuego en dos poblados diferentes, Rubí y Castellbisbal. Con estos crímenes, la cifra global en España se eleva a mil 275 desde 2003.
Las consecuencias tampoco son esperanzadoras este año en el que se cuentan 21 menores afectados directamente por los asesinatos.
En estos días, España se vio conmocionada por el crimen, hasta ahora por razones inexplicables, de Mateo, un niño de apenas 11 años acuchillado supuestamente por un joven de 20, probablemente perturbado mental.
El expediente de Mateo, en la provincia de Toledo, a unos 85 kilómetros de Madrid, sacudió a toda la sociedad nacional y derivó en bulos racistas contra los menores inmigrantes.
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