Durante un debate de control político, la funcionaria solicitó la renuncia del gerente del Metro de Bogotá, Leónidas Narváez, tras exponer pruebas de que bajo su gestión se provocó un año y dos meses de retraso en la ejecución de la mentada obra.
Sánchez alegó que el distrito dejó de cobrar multas al contratista por el incumplimiento de sus obligaciones lo que, según remarcó, entraña millonarios daños para el presupuesto local.
Un retraso de 14 meses implica una multa de 27 mil 300 millones de pesos a favor de Bogotá. Sin embargo, en beneficio del privado y en detrimento del patrimonio distrital, se causó una multa de mil 885 millones correspondiente a tan solo un mes y dos días de incumplimiento, por lo que se dejó de cobrar multas por 25 mil 415 millones (unos seis millones de dólares), apuntó la concejal.
Por su parte, el gerente del Metro de Bogotá respondió que no existen sobrecostos ni retrocesos en el Metro de Bogotá, y que una eventual solicitud de renuncia solo depende del alcalde Carlos Fernando Galán. También el alcalde se sumó a la polémica y aunque reconoció que la obra sí tiene retrasos en la ejecución, le restó importancia al calificar la demora como leve.
El Metro debía registrar un avance de entre un 42 y un 37 por ciento, y en julio se hallaba en un 36 por ciento, comentó en su red social X.
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