Luego un fracasado intento ejecutado entre agosto y diciembre de 2023, durante el cual una embarcación de la empresa Blue Wave Corporation apenas traslado 118 vehículos con cargas, de ellos 51 con exportaciones salvadoreñas, el proyecto vuelve a sonar en medios locales.
La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) espera que la inversión de mil 615 millones de dólares en un acuerdo con la empresa turca Yilport Holdings Inc, que operaría los puertos de Acajutla y La Unión en una concesión de 50 años, de nueva vida al ferri con Costa Rica.
Datos de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) evidencian que los problemas del costo y la poca demanda de las empresas fue el principal freno al proyecto, el cual, según estudios, estaba dedicado a abaratar el traslado de mercaderías en el ámbito centroamericano.
En el primer intento de conectar el Puerto de La Unión con el Puerto Caldera, en Costa Rica, los empresarios no se motivaron pues el costo de las cargas fue mayor que el que hacían mediante transporte terrestre.
Sin embargo, con el dragado del puerto de La Unión y la opción de establecer un canal seco entre Puerto Cortes, en Honduras, y la terminal salvadoreña son grandes las expectativas de movilizar más mercaderías que den vida al proyecto, según directivos.
Costa Rica es el quinto principal socio comercial de El Salvador a nivel de exportaciones y el séptimo mayor proveedor del mercado salvadoreño, según el Banco Central de Reserva (BCR).
Según informes de CEPA las expectativas de lo que pueda pasar con el ferri se mantienen positivas para los empresarios y hay empresas interesadas en operar la ruta, aunque ninguna tomó una decisión.
Por su parte, la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) aseguró que el proyecto aún es viable, pero que se necesitaba replantear para abaratar costos y llegar a acuerdos entre transportistas y gremiales.
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