En la continuación de los contactos y reuniones diplomáticas, el jefe del gobierno reconoció la importancia de asegurar la extensión de la misión de pacificadores de la ONU, establecidas desde 1978, y no complicar el escenario con la introducción de enmiendas.
Según reseñó la cuenta en X del gabinete libanés, Mikati mostró optimismo con el enfoque nacional de cara a preservar el papel de la Unifil en el sur levantino.
En paralelo, la máxima figura del Ejecutivo discutió la urgencia de poner fin a la continua agresión israelí contra Líbano y reclamó la implementación de la Resolución Internacional 1701 para garantizar la estabilidad en el territorio.
Al mismo tiempo, Mikati abogó por la solidaridad interna y la prioridad de superar las diferencias, para no añadir más tensiones a una realidad ya asolada por la crisis.
En este punto, llamó a los políticos y a los medios de comunicación a no dejarse llevar por la difusión de noticias y análisis que aumentan el pánico entre los libaneses.
A la luz de la escalada israelí, el titular precisó que el gobierno continúa su trabajo para superar la difícil etapa, lejos de la negatividad y el boicot de algunas fuerzas políticas nacionales.
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