Así lo consideró la presidenta de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), Carmen Sánchez, en entrevista radial en la cual explicó que esas empresas emplean el 65 por ciento de la fuerza de trabajo del sector privado.
Expresó que las mipymes relevan un «gran tejido empresarial», el cual generalmente es «poco especializado» y de «poca formación», donde dos de cada tres uruguayos se desempeñan.
Dijo que existen pocas posibilidades para que una mipyme pueda sostenerse en el tiempo y crecer en el Uruguay, con una esperanza de vida promedio de tres años.
La presidenta del ANDE detalló que solo una empresa en mil logrará crecer hasta transformarse en grande.
Entre los obstáculos que encuentran mencionó el difícil acceso al financiamiento, sobre todo para el capital inicial.
«No hay bancos o instituciones financieras que le presten a una persona que quiere abrir un emprendimiento», comentó.
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