La jefa del Departamento de Instrumentos de Políticas Ambientales de la delegación del Citma en Ciego de Ávila, Tania Delgado, señaló la importancia de que los bañistas asuman comportamientos adecuados y respeten las disposiciones reglamentarias acerca de la preservación de las zonas costeras.
Disfrutar las zonas de baño requiere responsabilidad, por lo que es necesario conocer los efectos nocivos del vertimiento de desechos para el medio ambiente, en especial los artículos plásticos, que tanto perjudican a los ecosistemas marino-costeros y la vida en el planeta, manifestó.
Según el Programa de la Organización de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), para 2050 habrá más plástico flotando en los océanos que peces, pues cada año van a parar a los mares, lagos y ríos entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos de este tipo.
Varios hoteles de la cayería norte avileña contribuyen al desarrollo sostenible del turismo y trabajan para eliminar los artículos plásticos de un solo uso, remplazándolos por otros biodegradables o de materiales duraderos y reutilizables.
Uno los principales atractivos naturales que tiene el destino turístico Jardines del Rey son las playas, por lo que es importante que los bañistas adquieran conciencia para su cuidado y protección, apuntó la experta.
Alrededor de 38 kilómetros de riberas paradisíacas rodean los cayos Coco, Guillermo, Paredón Grande y Antón Chico, en su mayoría en estado natural y con características muy peculiares.
Esos espacios naturales, además de exhibir bellos fondos marinos bien conservados, le facilitan al visitante observar una variada gama de aves típicas que pernoctan por la zona.
Por tal motivo en esa región turística del norte avileño se han creado condiciones para conservar los ecosistemas, incluida su flora y fauna, como son: la rehabilitación de las dunas costeras, la siembra de plantas autóctonas y la eliminación de las especies invasoras, acciones que ayudarán a mitigar los efectos del cambio climático.
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