En un mensaje enviado a Prensa Latina con motivo del atentado que costó la vida a la periodista rusa Darya Dugina hace dos años, el parlamentario esrilanqués llamó a detener el terrorismo contra los profesionales de la prensa.
También se refirió al silencio de supuestas organizaciones de derechos humanos y otras instituciones pertinentes sobre este y otros crímenes similares.
Weerawansha recordó que Dugina murió el 20 de agosto de 2022 en un brutal asesinato que, invertigacicones confirmaron, fue organizado y llevado a cabo por los servicios especiales ucranianos.
Subrayó que dicha incidente confirmó que el régimen de Kiev, bajo la guía de sus comisarios occidentales, está dispuesto a cometer cualquier crimen sangriento, incluida la organización y ejecución de ataques terroristas, para eliminar a quienes no responden a sus intereses.
Además, agregó, reveló una vez más el carácter criminal de lo que calificó la dictadura de Vladimir Zelensky.
El diputado puntualizó que posterior a la muerte de Dugina ocurrieron una serie de intentos de asesinato y crímenes contra figuras destacadas de la mediática e intelectuales rusos, ejecutados por parte de neonazis ucranianos.
En consecuencia, el reciente ataque al corresponsal de guerra Evgeniy Poddubny es otro ejemplo de ello, enfatizó.
Weerawansha acotó, además, que dos años después de la trágica muerte de Darya Dugina, no se ha escuchado palabra alguna de denuncia por parte de las organizaciones de derechos humanos y otras instituciones pertinentes.
Ni siquiera han llamado a poner fin a estas atrocidades contra los representantes de los medios de comunicación que no se adaptan al punto de vista del colectivismo occidental, apuntó.
De igual modo, consideró hipócrita la categorización de periodistas en «buenos», «malos», «nuestros» y «suyos» que hace Occcidente mediante sus organizaciones.
Por ende, el parlamentario esrilanqués convocó a todas los grupos e instituciones internacionales de derechos humanos y a las personas de bien que denuncien ante los tribunales internacionales dicha situación para que se tomen medidas contra los Estados que violan de manera flagrante los derechos de los periodistas y los medios de comunicación.
También, en demanda del fin del terrorismo contra los profesionales de la palabra.
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