En un comunicado, la organización no gubernamental mostró preocupación tras detectarse el primer caso de poliomielitis en el enclave costero en 25 años.
Si bien el hallazgo es alarmante, es completamente predecible, debido a la crisis de salud pública en ese territorio, subrayó.
La superpoblación en zonas del enclave, junto con la destrucción generalizada del sector de la salud y del sistema de distribución de agua potable, significan que es cuestión de tiempo antes de que la polio se propague rápidamente, junto con otras enfermedades infecciosas, lamentó.
Jude Senkungu, coordinador de salud de emergencia de IRC para el territorio palestino ocupado, afirmó que “la noticia de la poliomielitis en Gaza debería ser una alarma de que hay más enfermedades infecciosas en camino”.
Para evitar que esta crisis conduzca a muertes prevenibles, la campaña de vacunación planificada debe ir acompañada de un alto el fuego permanente y duradero, estimó.
Sin embargo, las vacunas solo serán una parte de la respuesta, para prevenir futuros brotes de enfermedades, incluido el cólera, debe haber esfuerzos concurrentes para ampliar el acceso a agua segura, limpia y tratada, subrayó.
La organización señaló que sin agua limpia es casi imposible prevenir la propagación de enfermedades.
Al respecto, exigió a Israel eliminar las restricciones sobre la entrada de materiales como suministros de cloración, combustible para el funcionamiento de los sistemas de agua y paneles solares.
Desde una perspectiva humanitaria, solo un alto el fuego inmediato y duradero puede proteger completamente a los civiles, liberar a los rehenes y facilitar la escala segura de la ayuda, afirmó.
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