El monto prometido, sin embargo, depende de que el conservador Partido Popular (PP) se suba al carro de la reforma de la ley de Extranjería, según la cual se permitiría de forma expedita la derivación de menores migrantes no acompañados, junto con habilitación de los 50 millones de euros.
Canarias lanzó un llamado de alarma al inicio del verano por no poder atender correctamente a los más de seis mil menores no acompañados migrantes, que finalmente fueron repartidos en otras regiones, pero no en las cantidades requeridas.
Para seguir profundización en la solución definitiva de este asunto, el Ejecutivo encabezado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe del Ejecutivo canario, Fernando Clavijo, sostuvieron un encuentro en Santa Cruz de la Palma.
Sánchez pidió al PP en sus redes sociales que haga una oposición responsable y se sume a los acuerdos y las soluciones ‘en lugar de reproducir los discursos de la derecha más extrema’.
Por su parte, Clavijo remarcó que la cantidad que debe percibir el archipiélago tiene que ser ‘muy superior’ a los 50 millones de euros, cifra que ya recibió en 2022 y 2023.
‘No soy una persona de tirar la toalla sino de pelear con más ahínco aún para que Canarias no tenga que soportar en solitario toda la cuestión migratoria’, sentenció el máximo dirigente de la región, quien valoró positivamente la postura del Gobierno nacional de dialogar sobre estos asuntos.
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, dijo a los medios que fue descartada la idea de regular la derivación de menores por decreto ley e insistió en la modificación de la ley de Extranjería como ‘única solución posible’.
Para ello es imprescindible que se apruebe por mayoría en el Congreso de los Diputados, admitió, para lo cual se necesita avanzar en las negociaciones con el PP, sobre lo cual, admitió Torres, no puede considerarse ni optimista ni pesimista.
rgh/ft