Aunque reconocieron que tomar y compartir el mate entre grupos de personas es parte esencial de la cultura paraguaya, alertaron que el uso de la bombilla (especie de absorbente) sin limpiarla correctamente puede convertirse en vehículo trasmisor de virus y bacterias que deriven en infecciones y problemas gastrointestinales.
El mate es una infusión de origen sudamericano, muy popular en Argentina, Uruguay y Paraguay, y su génesis se remonta a tiempos precolombinos cuando los aborígenes descubrieron la planta cuyo nombre científico es Ilex Paraguarensis Saint Hilaine.
En un inicio se utilizaba como ritual, pues al morir un familiar se plantaba la yerba y se consumía de manera compartida como muestra de que el pariente había entrado en uno y seguía conviviendo.
En la actualidad se realiza un proceso industrial para su comercialización y se calcula que en los países donde se consume una persona puede ingerir alrededor de 100 litros de mate al año.
Para quienes lo comparten, el mate es un ritual de sociabilización y afecto, aunque al decir de las autoridades paraguayas se hace necesario tomar precaución para evitar que se convierta en fuente de enfermedades.
lam/ohh