Williams y Wilmore tenían previsto un viaje de una semana, pero tendrán que permanecer a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI) por ocho meses debido a problemas con la nave Starliner de Boeing que los transportó.
El jefe de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), Bill Nelson, dijo en rueda de prensa este sábado que la decisión es que “Butch y Suni regresarán con la tripulación del Crew-9 en febrero próximo, y que Starliner lo hará sin tripulación».
Recordó que han «cometido errores en el pasado: perdimos dos transbordadores espaciales como resultado de que no había una cultura en la que la información pudiera presentarse».
«Los vuelos espaciales son riesgosos, incluso en su forma más segura e incluso en su forma más rutinaria. Y un vuelo de prueba, por naturaleza, no es seguro ni rutinario», subrayó.
La noticia es un golpe para Starliner de Boeing porque es el competidor SpaceX, propiedad del magante Elon Musk.
Williams y Wilmore despegaron el 5 de junio a bordo de la Starliner, que tuvo inconvenientes en su sistema de propulsión, lo cual puso en duda su fiabilidad y obligó a la NASA a aplazar el retorno y buscar alternativas.
Este primer vuelo tripulado de Starliner debía ser la prueba final antes de certificar el inicio de operaciones regulares.
La agencia federal financió Crew Dragon de SpaceX y Starliner de Boeing en 2014; sin embargo, cápsula de Musk lleva cuatro años en funcionamiento, mientras que la otra gastó cientos de millones de dólares por encima de su presupuesto y tiene buen tiempo de retraso.
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