En total, además de las bajas humanas durante las hostilidades en la línea de operaciones de Kursk, el enemigo perdió 71 tanques, 30 vehículos de combate de infantería, 57 vehículos blindados de transporte, y 372 vehículos blindados de combate, destacó el comunicado del ente castrense publicado en su canal de Telegram.
Además, las tropas rusas destruyeron 170 automóviles, 36 piezas de artillería, cinco sistemas defensa antiaérea, 11 sistemas de lanzacohetes múltiples, incluidos tres Himars y un MLRS, siete estaciones de guerra electrónica, un radar de contrabatería y cuatro vehículos de ingenieros.
La operación para destruir las Fuerzas Armadas de Ucrania continúa, indica el documento.
Igualmente detalla que, en las últimas 24 horas, las tropas rusas eliminaron a más de 360 combatientes ucranianos, 29 blindados, incluidos dos tanques, tres vehículos de combate de infantería, dos vehículos blindados de transporte, 22 vehículos blindados de combate, así como dos piezas de artillería.
El pasado 6 de agosto, el ejército ucraniano inició una incursión armada en la provincia de Kursk.
Un alto cargo del Ministerio de Defensa de Rusia, el mayor general Aptí Alaudínov, estima que Kiev implicó hasta 12 mil efectivos en esa ofensiva y que procura enviar refuerzos, aunque se les están agotando.
El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió «una digna respuesta» a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles, y reafirmó que Rusia logrará todos los objetivos de su operación militar especial en Ucrania.
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