En julio pasado, se adoptò la decisión de edificar la prisión, a raíz de una ola de violencia que, en un fin de semana, dejó como saldo 18 muertos, entre ellos cuatro adolescentes de entre 13 y 17 años de edad.
El penal tendrá un costo aproximado de 100 millones de dólares y albergará a unos 500 reos, en su mayoría cabecillas y miembros de las bandas del crimen organizado.
Entrevistado por la televisión nacional, Cordero aseguró que una sola cárcel no va a marcar la diferencia, porque el país tiene una sobrepoblación penal crítica.
Por ello, dijo, de manera paralela estamos ampliando cinco recintos y diseñando dos penitenciarías nuevas, las de Calama y Copiapó.
Chile tenía a fines de marzo 57 mil 872 detenidos, muy por encima de la capacidad instalada, que es de 41 mil condenados.
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