El duelo, pactado para las 10.00, hora del Este de los Estados Unidos, se disputará en el estadio Howard J. Lamade y sin dudas será entre los dos mejores conjuntos de este torneo, que se juega desde el año 1947.
Los taiwaneses, con 20 finales disputadas en la historia de estas lides y 17 trofeos en su vitrina, vencieron en sus cinco presentaciones y se proclamaron campeones del cuadro internacional.
Representados por el equipo de Kuei-Shan, los clasificados por la región Asia-Pacífico batieron a sus similares de Panamá (8-0), Australia (11-0), Cuba (10-2), Japón (3-1) y Venezuela (4-1).
La victoria ante estos últimos fue la que les dio ayer el boleto al pleito por el primer lugar y la alcanzaron gracias a su lanzador Lai Cheng-Xi, quien les recetó 12 ponches a sus rivales en cinco y un tercio de entrada.
Los venezolanos, que accedieron a esta justa al conseguir el cupo por la región de Latinoamérica, además de su pobre ofensiva sufrieron por el descontrol de su serpentinero abridor al conceder seis bases por bolas en apenas dos capítulos y un tercio de labor.
Florida, representada por el equipo de Lake Mary, derrotó por el camino a Dakota del Sur (2-1), Seattle (6-1), Nueva York (6-1), Hawaii (4-3) y Nevada (6-3) y cayeron ante Texas (1-4).
Fue contra los texanos de Boerne que firmaron la víspera una remontada histórica en la final del cuadro de Estados Unidos, para vencerlos 10-7, tomar venganza y apoderarse del pase a la gran final.
Dos veces vinieron de abajo en el marcador en un desafío de altas tensiones que se decidió gracias a un ramillete de cinco anotaciones en la última entrada, donde fue clave un doblete de Luis Calo que remolcó las carreras de la ventaja definitiva.
El mismo Calo, jugador más valioso del partido, sacó los últimos cinco outs sin aceptar limpias para llevarse todo el crédito.
El estado de la Florida ha estado presente en siete finales de estos eventos para niños con edades comprendidas entre 10 y 12 años y nunca ha podido alcanzar el trofeo de campeón.
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