Al anunciar la operación de represalia, el secretario general de Hizbulah reveló el ataque a la base Glilot, afiliada a la División de Inteligencia Militar Aman y a la Unidad 8200, perteneciente al ejército de Israel.
Según Nasrallah, el referido centro israelí está a 110 kilómetros de la frontera libanesa y a mil 500 metros de Tel Aviv, en la primera respuesta por la agresión al suburbio sur de Beirut el pasado 30 de julio.
La máxima figura del movimiento político y militar detalló que Hizbulah decidió también atacar sitios y cuarteles en Galilea y el Golán sirio ocupado con misiles Katyusha, cuyo número superó los 300.
En este punto, indicó que el objetivo principal de los cohetes Katyusha fue confundir al sistema Cúpula de Hierro, mientras que la otra arma eran los drones.
De acuerdo con el jefe de Hizbulah, el momento de la operación se fijó a las 05:15 (hora local) y en la acción se lanzó por primera vez un dron desde la región de Bekaa, en el este de la nación.
A la luz de las informaciones divulgadas desde la entidad israelí, Nasrallah aseguró que ninguna de las plataformas de lanzamiento de misiles de la Resistencia fue alcanzada antes de la operación.
En este sentido, agregó que las posiciones de drones no sufrieron ningún daño, ni antes ni después de la acción y todos los aviones no tripulados lanzados desde el valle de la Bekaa cruzaron la frontera de forma segura en dirección a los objetivos específicos.
A criterio de la referencia de Hizbulah, los datos indicaron que varios drones alcanzaron la base de inteligencia militar Aman y la Unidad 8200 en Glilot, «pero el enemigo permanece en silencio como de costumbre».
En el inicio de su intervención, Nasrallah manifestó que la prisa por responder en el punto álgido de la alerta israelí y estadounidense podría haber significado un fracaso.
«Una de las razones de esperar en responder es la necesidad de algo de tiempo y consultas sobre si la respuesta será a través de todo el eje o de una sola parte», puntualizó.
En esta línea de mensaje, expresó que la prolongación de la represalia también tenía como propósito dar oportunidad a las negociaciones, «porque nuestro objetivo en todo este frente y sacrificios es detener la guerra en Gaza».
Al respecto, subrayó: «se decidió que llevaríamos a cabo nuestra operación individualmente, por razones y decisiones que surgirán con el tiempo, y que cada parte en el eje decidiría cuándo y cómo responderá».
En este escenario, el líder de Hizbulah sentenció que la Resistencia estableció direcciones y límites para no atacar a los civiles, «el objetivo sería militar y estaría relacionado con el asesinato del líder mártir, Fouad Shukr».
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