En un comunicado, los psiquiatras alertaron por posible estigma y riesgo por la vulneración de derechos de las personas que viven a la intemperie.
Tal pronunciamiento señala que comparten la preocupación por la «grave y creciente» problemática de las personas en situación de calle y por los problemas de salud mental particularmente de esta población.
Sin embargo, acotan que se trata de un «problema complejo» con «múltiples determinantes» y que su resolución debe implicar a toda la sociedad.
La Sociedad recuerda que la ley de salud mental ya establece el marco para la internación involuntaria y recuerda que, tal como dice esa norma, «en ningún caso la hospitalización será indicada o prolongada para resolver problemas sociales o de vivienda».
Hasta ahora, las personas sin techo podían ser retiradas contra su voluntad si se acreditaba que estaban bajo riesgo de graves enfermedades o de muerte.
Ahora la nueva normativa establece que la internación compulsiva se puede dar cuando las personas tengan su «capacidad de juicio afectada, como consecuencia de una descompensación de su patología psiquiátrica o por consumo de sustancias psicoactivas».
La normativa asegura que el fin es «proteger y salvaguardar la salud y la vida de las personas en situación de intemperie completa»
Actualmente, la Policía ya tiene la potestad para detener, en el marco de la ley de faltas, a las personas que duermen en la calle.
ocs/ool