Lo anterior, puntualizó, con la condición de respetar la soberanía nacional y apoyar su lucha contra el terrorismo.
En un discurso pronunciado ante el Parlamento, Al-Assad consideró que cada día que pasa sin avances, el daño se acumula no solo para Siria, sino también para Turkiye.
Señaló que la crisis global que vive el mundo y sus repercusiones nos impulsan a trabajar de manera acelerada para arreglar lo que pueda ser arreglado.
«Hemos tratado las iniciativas de Irán, Rusia e Iraq partiendo de la soberanía y el derecho internacional que son consistentes con los principios de todas las partes que toman en serio la recuperación de la relación entre Damasco y Ankara, además de la lucha contra el terrorismo que es un interés común para ambas partes», apuntó el mandatario.
Aseguró que Siria no ocupó el territorio de un país vecino para retirarse del mismo ni apoyó el terrorismo para dejar de hacerlo, en referencia a Ankara.
Consideró que recuperar la relación requiere primero eliminar las razones que llevaron a su destrucción y reafirmó que Damasco no renunciará a ninguno de sus derechos.
Aclaró que cualquier proceso de negociación necesita un marco referencial en el que hay que apoyarse para tener éxito y consideró que una de las razones por las que no se alcanzaron resultados en reuniones anteriores es la ausencia de este elemento.
Reiteró la postura de Damasco basada en la necesidad de que Türkiye se retire de los territorios que ocupa y deje de apoyar el terrorismo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores expresó recientemente su gratitud y aprecio a los países que intermedian y hacen esfuerzos encaminados a restablecer las relaciones entre Siria y Türkiye, interrumpidas desde 2011.
Por medio de un comunicado, la Cancillería aclaró que cualquier iniciativa en este campo debe construirse sobre bases claras que garanticen el alcance de resultados concretos.
La recuperación de la normalidad de las relaciones, la retirada de fuerzas presentes ilegalmente en territorio sirio y la lucha contra grupos terroristas que no amenazan solo la seguridad de Siria, sino también la de Turkiye, son los resultados anhelados, precisó.
El presidente turco, Recep Erdoğan, declaró recientemente que está dispuesto a reunirse con su homólogo sirio para lanzar una nueva fase de relaciones.
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