Conocido también como RakshaBandhan, esta festividad hindú enaltece el vínculo especial entre hermanos y hermanas y se celebra el día de luna llena en el mes de Shravana, que generalmente ocurre en agosto.
Simboliza el compromiso y la protección mutua y su origen lo explican varias leyendas. Una de las más conocidas es la de la diosa Lakshmi, deidad de la prosperidad y la abundancia en la mitología hindú.
Según la historia, el rey Bali era un monarca con una gran devoción y poderes sobrenaturales y pese a sus virtudes y generosidad, fue derrotado por el dios Vishnu, quien lo envió al inframundo.
Lakshmi, esposa de Vishnu, profundamente conmovida por la devoción y el sufrimiento de Bali, decidió intervenir para ayudarlo, y para asegurar su bienestar y protegerlo, ató un hilo sagrado alrededor del brazo del rey.
Dicho acto fue interpretado como una bendición y una promesa de que Bali sería protegido y tratado con justicia.
Es por eso que durante la festividad las hermanas realizan un ritual y atan alrededor de la muñeca de sus hermanos un hilo a menudo decorado con colores vibrantes y adornos.
En respuesta, los consanguíneos se comprometen a cuidarlas, protegerlas y cumplir con sus deberes hacia ellas.
La celebración del Rakhi es también una ocasión para unir a las familias; en los hogares se preparan dulces tradicionales y realizan oraciones para la prosperidad y el bienestar de todos.
Las hermanas preparan un thali o bandeja que incluye el rakhi, dulces, y otros elementos simbólicos y los utilizan durante el ritual de atado.
Aparte de su significado tradicional, esta ceremonia ha evolucionado con el tiempo y ya no solo es entre hermanos biológicos, sino también entre amigos y vecinos, para reforzar los lazos de apoyo mutuo en la sociedad.
En esencia, se trata de una festividad que encarna valores universales de amor, protección y unión familiar y el gesto de atado del hilo simboliza también un vínculo de fraternidad y respeto.
(Tomado de Orbe)
