Lograr esa meta suple una de las grandes deudas del modelo solidario de generación de esa energía, que durante décadas se quedó corto para llevar el servicio al 100 por ciento de la población, añadió Marco Acuña, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Todavía hay unos 10 mil hogares con 30 mil personas sin este servicio, es un gran reto, calculamos que la inversión necesaria para llevar electricidad a toda esa gente ronda los 60 mil millones de colones (unos 114 millones 310 mil dólares), recordó el directivo, citado por Extra.
La electricidad –reflexionó- da acceso a oportunidades, a elementos clave para la superación, personal, social y cultural, y también a cuestiones como la salud y otros. Nuestro objetivo es llevar el servicio a todas las personas para que puedan desarrollarse en beneficio de la sociedad.
Según el líder del ICE, respecto a los más excluidos de ese servicio energético, los pueblos originarios, “ya empezamos a electrificar sus territorios mediante varios proyectos y una inversión millonaria sobre generación, transmisión y distribución de energía a esas comunidades durante los próximos tres años”.
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