El titular, José Luis Santiváñez, negó autenticidad al audio, aunque el capitán de la Policía Nacional Junior Izquierdo, dio fe de que la grabación es auténtica y la hizo furtivamente en un almuerzo que los reunió, lo cual puede probar.
En el diálogo, lo que parece ser la voz del ministro dice que la mandataria lo designó con la condición de que desactive a la División de Investigaciones de Alta Complejidad (Diviac), lo cual aceptó, pero después le dijo que no podía por razones legales.
El ex ministro del Interior Wilfredo Pedraza afirmó que el ministro no debe seguir en el cargo por ser indigno de ejercerlo, por el caso referido y por otros cuestionamientos que lo descalifican.
Agregó que el pedido de disolver la Diviac se podría relacionarse con las investigaciones a Boluarte por posible cohecho, debido a la posesión de joyas no declaradas, y con el proceso a su hermano, Nicanor Boluarte, por intervenir indebidamente en la designación irregular de autoridades locales y usarlas para organizar un partido.
La exprocuradora Anticorrupción Katherin Ampuero declarço que la permanencia de Santiváñez como ministro es absolutamente insostenible, por lo que debe dar un paso al costado o la presidenta debe retirarlo del cargo.
Dijo que la salida del ministro a las investigaciones sobre los audios sería la decisión más correcta para dar transparencia, legalidad, objetividad y confianza a las investigacione policiales sobre el caso.
Ampuero agregó que el caso puede derivar cargo de peculado contra la presidenta, pues la ley prohíbe a las autoridades y funcionarios recibir cualquier tipo de dádivas y en el nombramiento de Santiváñez hubo un trato de “toma y daca”.
El abogado de Boluarte, Juan Carlos Portugal, negó que la mandataria haya ordenado la desactivación de la Diviac y puso en duda la credibilidad del capitán Izquierdo y añadió que este podría haber usado el nombre de la presidenta o simplemente haya alardeado.
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