Durante un conversatorio organizado por la Universidad Nacional de Lanús, el diplomático afirmó que la región “tiene, por derecho propio, el destino de constituirse en una gran nación, próspera y fuerte, sostenida por la virtud de sus hijos”.
Nos toca llevar a cabo esa tarea todos los días, sembrando valores e ideas, sabiendo que lo haremos bajo la amenaza de un imperio al que no le interesa una América independiente, señaló.
Prada alertó sobre los intentos de Estados Unidos y otras potencias de imponer una visión colonial y de separar y enfrentar a los países del área.
Por más que pretendan dividirnos, tenemos una geografía, una historia y una cultura que nos unen en una gran diversidad y debemos luchar para que eso prevalezca, dijo.
Además, resaltó los lazos históricos y de amistad existentes entre Cuba y Argentina, fortalecidos por la voluntad de sus pueblos y manifestados en el respaldo de la isla al reclamo soberano de esta nación sobre las Islas Malvinas, entre muchos otros acontecimientos.
Por otra parte, condenó el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba desde hace más de seis décadas, el cual tiene graves consecuencias para la población de la mayor de las Antillas.
El embajador aseguró que su país es una parte indisoluble de la Patria Grande e instó a defender la unidad en la diversidad con solidaridad y justicia social.
Los latinoamericanos tienen derecho a hacerse cargo de sus propios destinos sin injerencias. Que prevalezca el espíritu de cuando fue proclamada nuestra región como zona de paz, lo cual resume la vocación de identificarnos entre nosotros, entender que somos hijos de una misma tierra y que todo lo que tienda a enfrentarnos y separarnos nos hace mal, concluyó.
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