Según datos del Centro de Gestión de Emergencias, que reúne a varias secretarías y organismos del gobierno paulista, 270 familias de Pradópolis, ubicada en la región de Ribeirão Preto, fueron obligadas a abandonar sus casas debido a las quemadas.
Al menos 810 personas tuvieron que dejar sus hogares. En el municipio, la Defensa Civil informó que no hay focos de incendio en la ciudad.
El área afectada por el fuego afectó a viviendas y dio lugar a la suspensión de clases en Ribeirão Preto y otras nueve localidades de la región.
La Policía Civil estadual investiga el posible origen criminal de los incendios y tres personas ya fueron arrestadas como sospechosas.
De acuerdo con el Gobierno de Sao Paulo, las familias afectadas recibirán 100 colchones, 200 cestas básicas y agua.
El número de focos de quema registrados en agosto en la división territorial resulta el mayor para cualquier mes en las ciudades paulistas desde 1998, cuando los registros comenzaron a ser computados por el Programa Quemadas del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales.
Los primeros 23 días de agosto suman tres mil 175 incidentes, lo que es casi el doble de lo que se notificó a lo largo de los 12 meses del año pasado en el estado (mil 666).
Por el momento, las igniciones que afectaron al interior de Sao Paulo provocaron muertes, el bloqueo total o parcial de autopistas que cortan al territorio y la restricción de actividades en aeropuertos. Este lunes, el estado de Defensa Civil comunicó que no hay más registro de focos activos de incendios, pero 48 municipios permanecen en alerta máxima.
Las causas de las igniciones también están bajo investigación a cargo de las autoridades federales.
El Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva sospecha que los incendios pudieron originarlos una coordinación criminal, lo que será objeto de indagación por la Policía Federal.
La víspera, la ministra del Medio Ambiente, Marina Silva, expresó que «en Sao Paulo, no es natural, en ningún caso, que en pocos días tenga tantos frentes de fuego que involucran simultáneamente varios municipios».
Señaló que «resulta una acción criminal de quien está encendiendo fuego de forma delictiva. Es una guerra contra el fuego y contra la criminalidad», subrayó.
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