Según los expertos, el fenómeno –identificado con el nombre de Shanshan- se mueve sobre las aguas del sur de Japón, donde continuará ganando fuerza mientras se acerca a la zona de la isla de Amami, con ráfagas de hasta 215 kilómetros por hora.
Después se dirigirá hacia Kyushu, la tercera isla más grande de Japón, por tanto se espera que el mar exhiba un incremento progresivo del oleaje a partir de mañana.
Las probabilidades de abundantes precipitaciones y el deterioro de las condiciones meteorológicas motivaron a la Central Japan Railway Company a comunicar que cancelaría algunos servicios del tren bala Tokaido Shinkansen debido al tifón, cuando lo considere pertinente en esta semana.
La JMA instó a tener precaución ante vientos violentos, posibles deslizamientos de tierra, inundaciones en zonas bajas, aumento del nivel del agua, desbordamientos de ríos y olas altas.
De acuerdo con lo previsto, las lluvias de Shanshan afectarán gran parte del país todavía el miércoles y el jueves, por lo que se espera una semana de riesgos y cuidados.
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