El Ministerio de Medio Ambiente precisó que en la relación de animales que serán sacrificados figuran 83 elefantes cuya defensa contra los cazadores furtivos y los traficantes de marfil es una prioridad desde la proclamación de la independencia del país de Suráfrica en 1990, tras el colapso del sistema de desarrollo separado de las razas o apartheid.
Para el sacrificio, las autoridades competentes escogieron parques nacionales y áreas comunales en las cuales los expertos consideran que el número de animales excede las posibilidades de pastoreo y las existencias de agua necesarias para mantenerlos con vida.
Las fuentes oficiales consideran que la sequía, que también afecta a otros estados del mediodía africano, causó un aumento de las conflictos entre las poblaciones y ejemplares de la fauna que buscan la forma de sustentarse donde aparezca, como es de suponer, en particular rebaños de elefantes.
De su lado, la Organización de las Naciones Unidas difundió un estudio según el cual debido a la escasez de precipitaciones Namibia, que para colmo de males es uno de los países más áridos de África, agotó el 84 por ciento de sus reservas de alimentos, un punto crítico, según los entendidos.
Además de los paquidermos, bajo las herramientas de los matarifes pasarán hipopótamos, búfalos, impalas y elands (especies de cérvidos), ñus azules y cebras, anunció el ministerio en un comunicado que provocó críticas de grupos de ambientalistas.
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