El portavoz de la Cancillería Lin Jian enfatizó que esta medida ignora los hechos objetivos, desprecia las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y va en contra de la tendencia histórica.
«No solo perjudica las relaciones económicas y comerciales entre China y Canadá, sino que también daña los intereses de las empresas y consumidores canadienses, además de no contribuir al proceso de transición ecológica en Canadá ni a los esfuerzos globales para combatir el cambio climático», agregó.
El vocero señaló que las subvenciones no pueden crear competitividad industrial y el proteccionismo protege lo atrasado.
Lin Jian apuntó que la industria de vehículos eléctricos de China se desarrolló rápidamente gracias a la innovación tecnológica continua, un sistema de cadenas de suministro perfeccionado y una «competencia de mercado plena».
La Cancillería instó a Canadá a respetar los hechos objetivos, cumplir con las reglas de la OMC y corregir de inmediato sus «prácticas erróneas».
También llamó a no politizar los problemas económicos y comerciales, al tiempo que anunció contrmedidas para defender los derechos legítimos de sus empresas.
Recientemente Beijing calificó también de proteccionista la decisión de la Comisión Europea de imponer altos aranceles a los vehículos eléctricos chinos. La portavoz de la Cancillería Mao Ning reiteró el descontento y la oposición del gigante asiático, al tiempo que llamó a prestar atención a las asociaciones industriales y empresariales que se manifestaron en contra de esta medida.
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