Esta situación impacta en el estado emocional del personal, por lo que la consulta externa continúa irregular, precisó la máxima figura de la institución sanitaria más grande del país, citado por Emisoras Unidas.
El titular de Salud y Asistencia Social Joaquín Barnoya afirmó la víspera que el Gobierno y su organismo toman “muy seriamente” el contexto actual en el hospital Roosevelt.
En conferencia de prensa, adelantó que este miércoles 28 se reunirá con autoridades del Ministerio de Gobernación, de Defensa, médicos residentes y Chávez para realizar un cronograma de “cómo poco a poco se irá regularizando la consulta externa”.
El director del hospital recordó antes que reclaman la permanencia de la Policía Nacional Civil en áreas perimetrales, así como dentro del centro asistencial.
En citación del Congreso (unicameral), pidió la semana pasada un reforzamiento de seguridad en puntos ciegos, pues según los datos, atienden al mes a unos 200 reos, por los cuales suponen provengan las amenazas.
El Gobierno divulgó el martes último que por instrucciones del jefe de la cartera de Interior Francisco Jiménez policías resguardan las instalaciones y alrededores del centro asistencial.
Chávez, después de varias reuniones, destacó la presencia de unos 70 uniformados, pero que no se han quedado continuamente en el lugar, remarcó.
A fines de junio del presente año la cartera sanitaria admitió la necesidad de cambios profundos en las políticas para la atención a prisioneros en la red de hospitales.
Incluyó entre los riesgos que conlleva la atención a estos: fugas, tiroteos y heridos, los cuales “han ocurrido en múltiples ocasiones con pérdidas lamentables de inocentes”, aseveró.
Entonces sobresalió el caso de un pandillero del Barrio 18 apodado “Tazmania”, quien iba armado y tenía intención de ejecutar a un privado de libertad que llegó al Roosevelt a una cita médica por orden de un juez.
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