“El aumento al que se opone el gobierno es muy pequeño, son 17 mil pesos (alrededor de 17 dólares) que no resuelven los problemas que tenemos. Sin embargo, debemos evitar que sea vetado”, afirmó Marcos Wolman, integrante de la Mesa.
El Gobierno está desfinanciando el sistema previsional. Su plan es la privatización e instaurar un modelo que fracasó en los años 1990, añadió.
Además, recordó que se desarrolla una campaña de recolección de firmas contra las políticas del Ejecutivo.
El aumento del desempleo y del trabajo informal también desfinancia el sistema, porque la cantidad de asalariados que aportan disminuye. Todo eso está sucediendo mientras la jubilación mínima cubre apenas un tercio de la canasta de pobreza, indicó.
Entre las agrupaciones que respaldan la protesta se encuentran el Encuentro de Jubilados y Asambleas Barriales, el Frente Grande, Independientes y la Asociación Trabajadores del Estado.
Los organizadores invitaron a unirse a la Confederación General del Trabajo y a otras agrupaciones sindicales y sociales.
Recientemente, Milei confirmó que vetará una nueva ley de movilidad jubilatoria, aprobada por el Senado en una sesión que representó un revés para el gobierno.
La norma plantea una actualización mensual de los haberes en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) e incluye una compensación extra del 8,1 por ciento para enero con el objetivo de que las personas puedan equiparar sus ingresos con el 20,6 por ciento de inflación de ese mes, en el que el Ejecutivo otorgó solo un 12,5 de aumento.
Asimismo, dispone que la jubilación mínima no debe ser menor al valor de una canasta básica de adulto mayor y que la fórmula no puede quedar atada solo al IPC, sino que tiene que contemplar los salarios.
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