Medios de prensa nacionales reportaron que este martes amanecieron cerrados negocios y otras instalaciones públicas de ambas zonas como parte de la protesta.
Anoche colonos asesinaron a un hombre en la aldea de Wadi Rahal, en la gobernación de Belén, durante un nuevo ataque de grupos radicales judíos contra civiles palestinos en la Ribera Occidental.
Poco antes, un avión israelí mató a cinco palestinos en el campamento de refugiados de Nour Shams, ubicado al este de la ciudad Tulkarem.
Las fuerzas Armadas del vecino país afirmaron en un comunicado que los jóvenes eran miembros de grupos armados palestinos.
En medio de la creciente tensión en la zona, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) denunció que la “masacre de Tulkarem es parte de la actual guerra de exterminio contra el pueblo palestino”.
Las agresiones contra viviendas árabes son crimenes de guerra y una muestra más de la campaña israelí contra los territorios ocupados, subrayó.
El FPLP acusó a Estados Unidos de apoyar tales acciones debido a su respaldo político, económico y militar.
“Nuestro pueblo no tiene más opción que unirse en las trincheras de la resistencia e intensificar todas las formas de lucha contra el ocupante”, afirmó.
En similar sentido se pronunció el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), que alertó sobre la intensificación de las operaciones castrenses en Cisjordania.
“La guerra emprendida por la ocupación contra nuestra tierra y nuestro pueblo no le traerá seguridad y estabilidad, sino que prenderá fuego a la tierra bajo los pies de sus soldados y colonos”, estimó.
También la Yihad Islámica criticó los ataques y acusó a Israel de lanzar una guerra abierta contra los palestinos.
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