“Están haciendo un daño irreparable a la naturaleza, al medio ambiente, a la biodiversidad y lo más grave, ahora, con la presencia de la humareda, van a empezar a afectar a la vida humana, porque de aquí en adelante las afecciones a la salud se volverán crónicas (…), afirmó la autoridad.
Calvimontes insistió en que los efectos y costos afectarán a la economía de la población y las distintas instancias del Estado, porque las atenciones médicas por la contaminación deberán ser asumidas por las familias, municipios, gobernaciones departamentales y el Órgano Ejecutivo nacional.
Lamentó que la humareda visible en los departamentos de Pando, Beni y en otras áreas del país proviene fundamentalmente de los incendios en Brasil y parte de la Chiquitania boliviana.
Autoridades de Bolivia y Brasil establecieron coordinaciones esta semana para combatir los incendios que persisten en las zonas fronterizas.
Calvimontes sostuvo que “las determinaciones (…) de aquí en adelante serán a corto plazo, pero en función a la información y análisis que se han hecho del comportamiento del fuego, y que hemos compartido ambos países”.
Según la Defensa Civil, el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) en la fronteriza San Matías, departamento de Santa Cruz, es el punto crítico en territorio boliviano.
Calvimontes eludió dar mayores detalles, pero insistió en continuar con el trabajo técnico entre ambas naciones.
“Vamos a tomar decisiones respecto a la forma de intervención que tengamos entre ambos países, para combatir el incendio en nuestras fronteras y permitir el paso de los bomberos del Brasil a Bolivia, y de Bolivia a Brasil si es que la circunstancias lo ameritan”, subrayó.
Los bolivianos acogieron con beneplácito este miércoles el anuncio brindado por la pronosticadora del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, Gilda Mamani, de que un frente frío provocará este fin de semana descensos bruscos de temperatura en Santa Cruz y Beni, con probabilidad de lluvias dispersas.
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