La unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) rechazó la postura del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, que se vanaglorió de con la entrada en vigor de una ley de 2021 para purgar las listas de votantes registrados se retiraron más de un millón de nombres como parte de su estrategia contra un presunto fraude electoral.
Los datos divulgados están “fuera de contexto”, porque Texas tiene una “larga historia de marcar incorrectamente a personas como posibles no ciudadanos”, dijo la víspera la abogada de ACLU en ese estado, Ashley Harris.
Según los informes se suprimieron más de 463 mil electores sobre los cuales, supuestamente, no se conoce su dirección actual; otros 457 mil que presuntamente fallecieron y más de 134 mil que al parecer se mudaron fuera del estado.
Además, se eliminaron los nombres de seis mil 500 personas porque se les consideró que no eran ciudadanos, de acuerdo con los registros de Texas.
En un comunicado publicado a inicio de semana, Abbott advirtió que estas reformas llevaron a “la eliminación de más de un millón de personas no elegibles de nuestras listas de votantes en los últimos tres años. Incluidos no ciudadanos, votantes fallecidos y personas que se mudaron a otro estado”.
La revisión es parte del esfuerzo por “proteger el derecho a votar y tomar medidas enérgicas contra el voto ilegal”, subrayó el gobernador texano.
Texas, junto con otros estados mayoritariamente controlados por los republicanos, ya aprobó una serie de restricciones al voto tras la victoria en las urnas en noviembre de 2020 de Joe Biden, quien hizo añicos entonces las aspiraciones a la reelección de su rival republicano Donald Trump.
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