Así lo anunció el ministro de Energía y Minas, Antonio Gonçalves, quien estará presente este miércoles en la zona para el inicio del proceso de cierre total de las operaciones del campo petrolero Ishpingo, Tambococha, Tiputini (ITT).
El Gobierno prevé cerrar este 2024 al menos 10 de los 246 pozos del ITT, aunque el desmantelamiento completo y la recuperación ambiental del área podrían tardar hasta varios años.
La semana pasada, colectivos sociales e indígenas exigieron al Ejecutivo cumplir los resultados de la consulta popular de hace un año, cuando abogaron por no explotar más esa zona, considerada una de las más biodiversas del planeta.
El 20 de agosto de 2023, el 59 por ciento de los ecuatorianos votó por suspender la explotación del Bloque 43-ITT.
La Corte Constitucional determinó que en un año las autoridades deberían desmantelar la planta petrolera, pero la explotación continúa hasta hoy, mientras expertos de Naciones Unidas instaron al Ejecutivo a respetar la decisión popular y acelerar el fin de la extracción.
Hace pocos días, el Gobierno entregó a la Corte el plan para el cierre de las operaciones, pero durante cinco años, es decir, hasta noviembre del 2029.
El cronograma contempla el cierre de 10 pozos en 2024 y 48 cada año, durante todo un lustro.
Actualmente, el Bloque 43-ITT, operado por Petroecuador, produce alrededor de 50 mil barriles diarios de crudo pesado.
Según la empresa, abandonar la explotación implicará la pérdida de ingresos de aproximadamente 16 mil millones de dólares hasta el 2034, que era el tiempo de vida útil estimado del campo.
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