El porcentaje de nacionales dispuestos a soportar cierto grado de corrupción si “justifica” la solución de dificultades creció del 48,3 por ciento en abril de 2022 al 50,9 por ciento en similar mes de 2023.
Los resultados se derivan de la Encuesta de Cultura Democrática (ECD), orientada por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
Para el presidente del Mepyd, Pavel Isa Contreras, ese pensamiento que es mayor entre las personas con nivel de educación bajo (según el análisis), reafirma los retos que tiene el Gobierno en relación con el perfeccionamiento de la cultura política.
De acuerdo con el sondeo, de 2022 a 2023 creció del 39,5 por ciento al 58,4 por ciento la población que considera es mayor la corrupción en los organismos del Estado.
Mientras, el 31, 7 por ciento estima que ha disminuido el uso indebido o abuso de poder público en estas entidades.
Por otra parte, la encuesta muestra que, en contra de la tendencia global a la disminución de la participación en los partidos, más de un 20 por ciento de los dominicanos es miembro de una formación política, principalmente hombres a partir de los 45 años de edad.
También refleja que la sociedad dominicana tiene un importante reto que enfrentar ya que más del 50 por ciento tiene prejuicios de género, o se manifiesta en contra de las minorías sexuales, de origen o religiosas.
La ECD precisa que instituciones clave como la Policía Nacional, los funcionarios del gobierno, Congreso y Senado o los partidos políticos, apenas merecen confianza.
Constata la baja confianza en las instancias nacionales, en tanto resalta que las instituciones con mayor prestigio en el país, con más de un tercio de la ciudadanía que cree “mucho” o “algo” en el trabajo que realizan, son el presidente (39.5 por ciento), la Junta Central Electoral (39.1 por ciento) y las Fuerzas Armadas (34.5 por ciento).
Según la ECD, en abril de 2022 el 39.5 por ciento de los dominicanos consideraban que la corrupción en las instituciones públicas del país era menor o igual que en el último año.
En cambio, la medición de abril de 2023 muestra un giro en la percepción ciudadana. Una cifra mayor coincide en apuntar que los niveles de corrupción en el Estado han aumentado con respecto a los 12 meses precedentes.
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