La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) informó que el fenómeno se está desplazando muy cerca de la región de Amami, en la prefectura de Kagoshima, al suroeste, mientras gana intensidad.
Los científicos prevén que la velocidad máxima de sus ráfagas alcance los 250 kilómetros por hora en el centro del tifón, lo suficientemente fuertes como para derribar casas, y solicitaron a los pobladores seguir de cerca las informaciones actualizadas y posibles advertencias de emergencia por tormenta.
Olas altas y marejadas ciclónicas se encuentran entre los peligros que pudieran acechar a Kagoshima este miércoles.
Al decir de los meteorólogos, la formación de bandas de nubes de lluvia intensa sobre Kagoshima y la vecina prefectura de Miyazaki, aumentaría repentinamente el riesgo de desastre.
Debido a la influencia del tifón, fuertes lluvias localizadas también están afectando las partes occidental y oriental de Japón, donde la situación climática tenderá a deteriorarse en las próximas horas y durante el día de mañana.
Teniendo en cuenta el nivel de riesgo, varios operadores ferroviarios advirtieron sobre posibles interrupciones del servicio, y lo mismo han hecho las aerolíneas.
Por su parte, el Centro de Información de Tráfico por Carretera de Japón reportó que las autopistas Tomei y Shin-Tomei -en las prefecturas de Shizuoka y Aichi- ya fueron parcialmente cerradas, mientras otras vías podrían interrumpirse según lo requieran las condiciones.
Las autoridades meteorológicas instaron a ser precavidos ante vientos violentos, olas altas, mares agitados, así como deslizamientos de tierra e inundaciones de ríos.
oda/msm
