En un comunicado divulgado aquí, ONU Mujeres denunció la nueva normativa y las amplias restricciones que impone al comportamiento personal, “borrando efectivamente a las mujeres de la vida pública”.
La entidad ratificó su solidaridad con las afganas sometidas a estas medidas, así como el compromiso de apoyar la plena realización de sus derechos.
Según la agencia, en los tres años transcurridos desde que recuperaron el poder, los talibanes han anunciado más de 70 edictos, directivas y decretos contra las féminas, lo que las priva de sus derechos fundamentales.
Apenas el uno por ciento de las mujeres encuestadas en el país por el organismo siente que tiene influencia en la toma de decisiones en sus comunidades, mientras que el 64 por ciento asegura que no se siente segura al salir sola de su casa.
La nueva normativa anunciada la pasada semana por los talibanes establece la obligación de llevar ropas que cubran completamente el cuerpo de la cabeza a los pies, incluido el rostro.
Además proscribe a los transportistas trasladar a mujeres a menos que vayan acompañadas por un familiar varón; así como que se escuche la voz de las mujeres en público.
Otras legislaciones anteriores prohíben además la libertad de circulación de las afganas, así como su libertad de expresión y su derecho a vivir libres de discriminación.
Según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, la más reciente de las disposiciones incluye otras limitaciones vagamente definidas que afectan otros derechos, como el de practicar libremente la propia religión.
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