Mediante una declaración con motivo del séptimo aniversario de la Segunda Liberación, el movimiento reafirmó el camino de la resistencia a pesar de los sacrificios para lograr la victoria contra la falsedad estadounidense-israelí.
Hizbulah destacó la heroica epopeya que libra el oprimido pueblo palestino, y lamentó la falta de respaldo y ayuda, salvo los frentes de apoyo en la región que están decididos a seguir este rumbo.
En ocasión de la fecha patria, resaltó el triunfo de Líbano, su pueblo, ejército y Resistencia contra los grupos armados takfiris y su expulsión de las fronteras de la nación.
Transmitió un saludo al pueblo de la Bekaa, «que se sacrificó en la batalla para rescatar al país del mal, el extremismo y los conflictos», garantizando a Líbano su seguridad y estabilidad.
Al mismo tiempo, puntualizó que la guerra librada por la Resistencia y las Fuerzas Armadas libanesas en cooperación con el Ejército Árabe Sirio, condujo a la liberación del país del terrorismo de los grupos radicales, al servicio del proyecto sionista-estadounidense.
Hizbulah enfatizó que el 28 de agosto de cada año seguirá siendo un faro de los sacrificios hechos por los mártires para derrotar a los extremistas que causaban estragos en el territorio y amenazaban la paz de Líbano.
En agosto de 2017, un ataque coordinado entre la Resistencia y los ejércitos de Líbano y Siria permitió derrotar a organizaciones armadas como Frente Al-Nusra e ISIS (estado islámico) en la cadena oriental y los Montes Áridos de la Bekaa, así como en zonas de la frontera entre ambas naciones.
Los combatientes de Hizbulah junto a las fuerzas regulares libanesas y sirias protagonizaron un logro militar al vencer a unos tres mil hombres armados y acabar con el plan de aislar a los dos países mediante la expansión de grupos terroristas y cortar los suministros de la resistencia y sus conexiones.
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