Durante el Encuentro Nacional de Familiares de Víctimas de Femicidio, Muertes Violentas, Transfemicidio y el Movimiento Feminista que tuvo lugar en esta capital, los participantes también denunciaron la falta de protección y garantías para el acceso a justicia, verdad y reparación.
Este jueves se cumplen 10 años de la tipificación del femicidio como delito y aún así dos mil 537 ecuatorianas fueron asesinadas desde 2014 hasta la fecha por el hecho de ser mujeres, según colectivos feministas.
En el Centro de Arte Contemporáneas de la urbe quiteña, los amigos y familiares de las víctimas instalaron varios altares con fotografías y flores para honrar a las mujeres que perdieron sus vidas a consecuencia de la violencia machista en el país.
“Los familiares de las víctimas de feminicidio merecemos respeto en la búsqueda de justicia por nuestras hijas”, reiteró Elizabeth Otavalo, madre de la abogada María Belén Bernal, asesinada dentro de una Escuela de Policía el 11 de septiembre de 2022.
“A nosotras, las mujeres trans nos asesinan con saña, en lo que va de 2024, ya son 14 asesinadas”, lamentó por su parte, Luciana Vega, miembro del colectivo Amazonía de Colores y compañera de Luciana Bonilla, mujer trans migrante víctima de feminicidio el pasado mes de julio.
De las más de dos mil mujeres asesinadas en Ecuador en la última década, solamente han sido investigadas como femicidio 767 y únicamente 375 contaron con una sentencia condenatoria.
A inicios de junio la Fundación Aldea, que junto a otros colectivos realiza un mapeo constante de la violencia de género en el país, denunció que este año van 108 femicidios.
A esos crímenes se suma el de la subteniente Aidita Pamela Ati, quien apareció muerta el pasado mes de junio en un cuartel militar, un hecho que generó críticas por la supuesta complicidad de las autoridades castrenses.
El 28 de mayo de 2024, la Asamblea Nacional (Parlamento) aprobó por unanimidad una ley de reparación integral para familiares de las afectadas por este flagelo.
lam/nta
