Un comunicado de la entidad expone detalles del año fiscal comprendido entre el 1 de julio de 2023 y el 30 de junio de 2024.
Después de la pandemia el sector se vio obligado a moderar las tarifas aéreas y la recuperación es muy lenta en todo el mundo, según se explica.
A la vez, la empresa reconoció acumular una deuda neta de cuatro mil 100 millones de dólares australianos, equivalentes a dos mil 785 millones de dólares estadounidenses, sobre todo por la adquisición de 11 nuevos aviones en el pasado año fiscal, con el interés de ampliar su flota.
El informe anual de Qantas asegura que la deuda neta está dentro del rango previsto, mientras la directora ejecutiva de la compañía, Vanessa Hudson, manifestó optimismo porque los australianos siguen dando prioridad a los viajes frente a otras categorías de gasto y avizoró un futuro bastante activo en el sector.
Al mismo tiempo, la línea aérea enfrenta una demanda por vender miles de billetes de vuelos cancelados y una serie de quejas por el trato a sus pasajeros, en la época de la pandemia.
Debido a los escándalos que afectaron considerablemente la reputación empresarial, Qantas decidió a principios de este mes de rebajar el pago de liquidación del exdirector ejecutivo Alan Joyce, retirado en septiembre de 2023, por las demandas de numerosos usuarios.
Tras analizar las quejas, la Comisión Australiana de Competencia y Consumo señaló a la empresa por conducta atroz e inaceptable, pues consideró que la venta de los boletos correspondientes a unos ocho mil vuelos, entre mayo y julio de 2022, se produjo de manera engañosa, cuando estos ya habían sido cancelados.
La Corte Federal de Australia le impuso una sanción a la aerolínea australiana que la obliga a indemnizar a más de 86 mil clientes, además de pagar una multa de 65,5 millones de dólares.
Otro escándalo latente con el que aun lidia Qantas es el ocasionado por el despido de mil 700 trabajadores en 2020, durante la pandemia de la Covid-19, hecho que el Tribunal Supremo declaró ilegal.
Las consecuencias de esto afectaron el servicio de la compañía de forma integral y pudiera todavía tener repercusiones financieras.
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