Con una presión en el centro de 955 hectopascales, el ciclón arribó a la costa de la prefectura de Kagoshima, en la isla de Kyushu, a las 08:00, hora local.
En algunas zonas se contabilizaron más de 700 milímetros de lluvia en poco más de 48 horas.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) informó que el fenómeno mantendrá un desplazamiento al noroeste, a una velocidad estimada de 15 kilómetros por hora, y afectará a la isla de Shikoku.
Tanto en Shikoku como en Kyushu sen emitieron órdenes de evacuación para más de 2,2 millones de personas, las autoridades temen que la lentitud de la tormenta incremente el peligro de daños por la persistencia de los fuertes vientos y las lluvias torrenciales durante periodos prolongados.
Después, el tifón cambiará de rumbo hacia el sureste, de vuelta al océano y realizará un giro hacia el norte, debido a lo cual se prevé que impacte la costa meridional de la prefectura de Wakayama.
Hasta el momento, nueve personas resultaron heridas en la prefectura de Kagoshima, donde la JMA había emitido una alerta de emergencia por fuertes vientos y alto oleaje, mientras en Miyazaki los heridos ascienden a 30.
Los científicos prevén que en los próximos días el tifón Shanshan azotará la región de Kansai, donde se ubican las ciudades de Osaka, Kioto y Kobe; luego avanzará hacia Tokio.
A causa del ciclón se circuló un aviso de alto nivel para dos mil 300 habitantes de la ciudad de Yufu, prefectura de Oita, en el cual se les ordena salvar sus vidas.
Por otra parte, más de 300 vuelos fueron cancelados, se interrumpió la circulación de trenes de alta velocidad y se cerraron varias autopistas.
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