El mandatario señaló que ante la caótica situación internacional todas las naciones deben unirse y cooperar, en lugar de dividir y confrontar.
«El pueblo quiere ser abierto y progresista, no cerrado y regresivo. Como dos países importantes, China y Estados Unidos deben ser responsables ante la historia, ante los pueblos y el mundo, y convertirse en una fuente de estabilidad para la paz mundial y un promotor del desarrollo común», dijo a su interlocutor.
De acuerdo con la agencia de noticias Xinhua, Xi aseguró que las relaciones bilaterales experimentaron grandes cambios, pero el compromiso de Beijing con el desarrollo estable, saludable y sostenible de los vínculos no cambió.
En este sentido, abogó por manejar los nexos de acuerdo con el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de beneficio mutuo.
«La posición de salvaguardar firmemente la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de China no han cambiado, y los esfuerzos para continuar la amistad tradicional entre los pueblos chino y estadounidense no han cambiado», agregó.
El mandatario expresó su esperanza de que ambas naciones trabajen de conjunto de una manera positiva y racional.
Llamó a considerar el desarrollo del otro como una oportunidad en lugar de un desafío y encontrar la forma correcta para que las dos principales economías se lleven bien.
Sullivan llegó a China el pasado día 27 para mantener un diálogo de alto nivel con el canciller Wang Yi, con quien se reunió en dos ocasiones durante su estancia aquí.
Los principales temas sobre la mesa fueron Taiwán y el principio de Una Sola China, los derechos del gigante asiático en el mar Meridional, la cooperación en áreas de no confrontación como cambio climático e inteligencia artificial, así como la postura de Beijing en contra de la politización de los intercambios comerciales. Ambas partes se centraron en la comunicación directa y profunda sobre temas bilaterales, regionales y globales, según la prensa local.
Numerosos expertos coincidieron en que el propósito de la visita de Sullivan no es lograr nuevos avances, sino continuar el impulso estable de las relaciones bilaterales en el último año en medio de renovadas tensiones.
En noviembre de este año se celebrarán en Perú y Brasil la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico 2024 y la de líderes del G20, respectivamente.
Los analistas no descartan una posible reunión bilateral entre los presidentes de ambos países durante las actividades multilaterales de estos eventos.
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