Con ese objetivo, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, propuso a delegados de Costa Rica, Honduras, Jamaica, Nicaragua y Panamá, la realización de un encuentro ministerial para socializar, junto con organizaciones sociales y referentes académicos, alternativas para la administración ambiental conjunta de la mentada región.
El evento, que se desarrolló con el apoyo de Vivamos Humanos, organización liderada por el expresidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) y la fundación Franz Weber, busca converger en esfuerzos de conservación y restauración en el Caribe Suroccidental, tomando en cuenta las lecciones ya aprendidas de otros modelos similares.
La propuesta, planteada por la iniciativa Saltwatta Roots, anteriormente conocida como Gran Seaflower, contribuirá a la implementación de los objetivos del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) en la región.
Pero también, a juicio de sus impulsores, fortalecerá la cooperación internacional y priorizará las prácticas sostenibles de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
El encuentro ministerial deviene entonces en un paso crucial hacia un acuerdo entre las partes, el cual se espera sea protocolizado y firmado durante la Conferencia sobre Biodiversidad (COP16) a celebrarse del 21 de octubre al 1 de noviembre en Cali, Colombia.
Con esa meta, los ministros de ambiente de los seis países discutirán la importancia de unificar esfuerzos de conservación y restauración.
“En el Caribe comenzó todo. El descubrimiento, la conquista, la independencia y ahora el Caribe debe unirnos. Debemos dejar de pensar en las cosas que nos dividen y pensar en las cosas que nos unen como el mar, la biodiversidad y el arrecife”, afirmó el expresidente Ernesto Samper sobre la propuesta, cuyo objetivo es proteger 500 mil kilómetros cuadrados de reserva coralina.
La iniciativa también incluiría la creación de una red científica y académica y la apertura de un banco de proyectos comunitarios que recibirían financiación internacional.
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