El Comando Sur dándonos capacitación en DD.HH.🤦🏽
¿Qué les pasa? ¿Dónde quedó la dignidad nacional?
¿Cuál es la próxima «capacitación»? ¿El no intervencionismo?
¿No les da vergüenza?#LosCorruptosSiempreFueronEllos https://t.co/Ow2dQjLyUt— Rafael Correa (@MashiRafael) August 30, 2024
El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, almirante Jaime Vela, y la titular del Comando Sur de Estados Unidos, general Laura Richardson, suscribieron el acuerdo que para usuarios en redes sociales representa la entrega de la soberanía a Washington.
Según las Fuerzas Armadas, eso permitirá “capacitaciones en derechos humanos y derecho internacional humanitario. Un paso importante en la cooperación internacional para fortalecernos”.
El expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) cuestionó en su cuenta de la plataforma X dónde quedó la dignidad nacional, “¿cuál es la próxima «capacitación»? ¿El no intervencionismo?”
El periodista ecuatoriano Orlando Pérez también se preguntó si esto implicaba que los mandos militares de Ecuador se someten al Comando Sur en medio de la declaratoria de conflicto armado interno decretado por el presidente Daniel Noboa en enero pasado para enfrentar el crimen organizado.
“¿EEUU nos va a dar cátedra de DDHH a través de los militares? Si esto no es coloniaje puro y duro, ¿qué cosa es?”, escribió Pérez en sus redes sociales.
A ese nuevo convenio firmado esta semana se suma que en febrero pasado Noboa ratificó otros dos pactos con Estados Unidos en materia de seguridad.
Ambos tratados fueron firmados por el expresidente Guillermo Lasso en septiembre y octubre de 2023 y oficializados por Noboa luego de que la Corte Constitucional dictaminara que esos acuerdos no requieren un pronunciamiento de la Asamblea Nacional.
Una de esas normativas establece el marco bajo el cual los militares y el personal civil de Estados Unidos, contratistas, empresas, firmas y empleados, pueden operar en Ecuador, con “privilegios, exenciones e inmunidades” equivalentes a los que tiene el personal diplomático.
El otro, sobre las operaciones marítimas, busca ejecutar acciones conjuntas contra las actividades navales transnacionales ilícitas, entre ellas el tráfico de drogas, de migrantes, de armas de destrucción masiva y la pesca ilegal.
Esos dos acuerdos se suman a otro ratificado por Lasso en agosto de 2023 para rastrear e interceptar aeronaves civiles sospechosas de tráfico ilícito de drogas.
A raíz de la firma de todos esos convenios con Washington y la visita de diversos funcionarios de alto rango del gobierno estadounidense, incluida la propia Richardson, disímiles voces se pronunciaron contra ese acercamiento por sus implicaciones para la soberanía del país sudamericano.
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