Ese cuerpo explicó en un comunicado que, en una acción coordinada con la Autoridad Tributaria lusa, la semana pasada decomisó alrededor de tres mil 600 kilogramos de la droga que llegó al país por vía marítima.
La Policía, que no precisó el país de procedencia del alucinógeno, indicó que la mercancía estaba escondida en envases de harina de soja que entraron en Portugal unos días antes por mar.
También indicaron que en el marco de la misma investigación el pasado mes de junio decomisaron otros dos mi9l 952 kilogramos de droga en un almacén en esta capital, oculta en contenedores de fruta importados legalmente de Latinoamérica por una empresa ajena al acto ilegal.
La fuente precisó que la operación Tártaro, dirigida por el Departamento Central de Investigación y Acción Penal, evitó la elaboración de más de 65 millones de dosis individuales de cocaína.
Se incautaron además de varios coches de alta gama y documentación importante para la investigación, que sigue en marcha.
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